Esto es lo que pasa cuando estudias sin motivación (y cómo evitarlo)

La motivación es una especie de energía interior que las personas tienen. Actividades simples como levantarse de la cama, prepararse el desayuno o hacer las tareas del colegio o la universidad requieren de una fuerza movilizadora interior. Sin embargo, en la sociedad contemporánea la distracción y la inmediatez con la que se usan distintos dispositivos móviles, lleva a los individuos a carecer de aquello más fundamental: motivación.

De acuerdo con la Universidad de Harvard, existen dos tipos de motivaciones, una extrínseca y otra intrínseca. La primera se relaciona con los estímulos externos; recibir un cumplido por un informe bien realizado en el trabajo u obtener una buena calificación en un examen son ejemplos de motivación extrínseca. Por otro lado, la motivación intrínseca se encuentra vinculada con el sistema de valores de cada persona, con aquello que mueve a alguien de forma interior.

¿Qué hace que las personas carezcan de motivación en la actualidad?

Tal como se mencionó previamente existen un número amplio de factores externos que hacen que las personas no tengan motivación en su vida diaria. Las tecnologías de la información se han convertido en una pieza crucial del cotidiano vivir del ser humano del siglo XXI, todos recurren a inteligencias artificiales para verificar que aquello que hacen está bien, en tiempos de descanso las personas usan sus dispositivos móviles para ver la vida de los demás, obteniendo una percepción errada de la realidad, en la que todos se ven felices, exitosos y colmados de logros. Incluso, la misma dinámica de inmediatez con la que se compran bienes y servicios pone a la sociedad en una situación inestable, dado que no es posible adquirir, con la velocidad con la que se obtiene algún producto, conocimientos o experiencias de vida que sean del todo significativas.

De esta forma, la ausencia de motivación se ha convertido en la receta perfecta generar insatisfacción en la vida de las personas. De hecho, estudios recientes han demostrado que cada vez más individuos se sienten aislados, desesperados y en un bucle de emociones negativas. No obstante, hay herramientas para hallar esa energía interior denominada motivación.

¿Cómo cultivar la motivación?

El mismo estudio, que hace una diferenciación entre la motivación intrínseca y extrínseca, demuestra que hay patrones del comportamiento que estimulan la energía interior. Ahora precisamente, muchos de los lectores de este blog deben estarse preguntando si están haciendo lo correcto en su preparación para los exámenes de admisión a universidades, y ahí es donde se comprende que la motivación es una cuestión trascendental.

En un primer momento, aquello que debe hacer alguien que siente que carece de energía interior es ser compasivo. La compasión se ha categorizado como una actitud frente a la vida, pero también debe ser contemplada como una habilidad, como una cualidad que cualquier ser humano puede desarrollar en su vida. Por lo tanto, procura guardar tiempo para ti, involúcrate en actividades que estimulen tu creatividad y que te permiten reconectar con quien auténticamente eres. Sé paciencia y constante, comprende que los tiempos de la realidad humana difieren de los tiempos con los que se adquiere un producto o servicio. Interioriza la calma a través de la constancia, en un día puede que no realices todo aquello que desearías, pero la combinación de muchos días haciendo tareas frecuentes, si puede llevarte a alcanzar lo que realmente deseas.

Asimismo, las metas son una especie de guía para generar motivación. Ten presente qué es lo que auténticamente deseas, no lo pienses desde la carencia, a partir de aquello que no tienes, sino que piensa que tus metas son una realidad en tu vida, son lo que te hace levantarte de la cama y ponerte frente a la computadora para estudiar, trabajar y construir tus sueños.

No siempre vas a querer hacer las tareas que realizas, habrá días que sientes que todas labores que llevas a cabo no tienen un propósito, pero ten paciencia. Comprende que las grandes cosas en la vida no son fáciles. Por ende, estimula tu motivación con responsabilidad, parte del autocuidado es la disciplina, pues esta te alejara de aquello que no te resta energía.

¿Y ahora qué hago?

Llegó la hora de que traces un plan de acción, recuerda que hay variedad de caminos para llegar a tu destino. Si deseas ingresar a una universidad prepárate para hacerlo, si deseas obtener un trabajo de ensueño, comienza de a poco, adquiere experiencia y prepara tu candidatura, si deseas construir la vida de tus sueños, has que cada día cuente y halla en tu interior esa motivación que te llevará a otro nivel.

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